Esta receta la vi en el blog de
Tomillo, Laurel y otras cosas de comer y me enamoró. Aunque hice la receta con algunas diferencias, su post fue lo que me inspiró. Me costó dos intentos ya que la primera vez no me salió del todo bien, pero a la segunda salió de muerte. Os aseguro que, para el calorcito que está haciendo ahora, es la mar de fresca.
¡No me digáis que no es toda una tentación!
Pues vamos a ver qué necesitamos.
Ingredientes
Para la base
- 300 gr de bocaditos de limón
(yo compré de la marca Cuétara)
- 70 gr de mantequilla
Para el relleno
- 2 sobres (o 12 hojas) de gelatina neutra
- 600 gr de queso crema
(yo usé Philadelphia)
- El zumo y la ralladura de 6 limas
- 200 gr de azúcar moreno
- 1 vaso de ron (150 ml)
- 2 vasos de agua (300 ml)
- 2 manojos de hierba buena
Para la cobertura
- 1 sobre de gelatina de lima-limón (también puede ser de limón)
- 1/2 litro de agua
- Colorante alimenticio verde (2 gotas de amarillo y 3 de azul sino tienes verde)
En mi caso, como la gelatina de lima-limón ya es amarilla, sólo eché 3 gotas de colorante alimenticio azul.
Elaboración
1 Empieza por preparar la base de la tarta. Primero, tritura los bocaditos de limón en una picadora. La galleta entera, hasta que quede como una arena.
2 Calienta en el microondas (en modo descongelación) unos 30 segundos la mantequilla, hasta que quede prácticamente líquida y la mezclas con las galletas. Una vez bien mezclado, lo pones en un molde y lo presionas bien hasta que quede uniforme con el revés de una cuchara o el fondo de un vaso.
Como yo trituré de más, aproveché unos moldes más pequeños y unas copas de helado para hacer raciones individuales.
Una vez hecho, reservas los moldes en la nevera.
3 Ahora ralla las limas con cuidado de no llegar a la parte blanca ya que eso amarga bastante y, una vez ralladas, exprime el zumo.
4 Calienta en un cazo el ron, el agua y el azúcar moreno hasta que éste se disuelva. Cuando esté caliente, añades la hierba buena, la ralladura de las limas y su zumo y deja hervir a fuego suave durante 20 minutos.
5 Mientras se calienta, ve haciendo la gelatina neutra según las indicaciones del paquete.
6 Pasados los 20 minutos hirviendo el caldo, cuela el líquido bien sobre el bol en el que vayas a hacer el relleno, es decir, un bol amplio.
7 Añade la gelatina neutra al líquido y bate enérgicamente. Deja enfriar.
8 Cuando haya enfriado, añade el queso crema y bate con una batidora eléctrica hasta dejarlo homogéneo.
Yo no quité la espuma que se formó, te recomiendo que lo hagas para evitar las burbujas.
9 Ahora vuélcalo sobre la base que tenías reservada en la nevera. Lo mejor es hacerlo sobre una cuchara para que no caiga directamente sobre la base y así evitar que se pueda hacer un hueco.
10 Vuelve a meterlo en la nevera y deja que cuaje unas 4 ó 5 horas.
11 Pasado ese tiempo, puedes empezar a hacer la gelatina de lima-limón de la cobertura según las indicaciones del paquete. Recuerda echarle las gotas de colorante alimenticio para que adquiera ese tono verde característico del mojito y, antes de echarla sobre el molde, deja que enfríe un poco. Cuando la vuelques, haz el mismo truco que antes, sobre una cuchara para evitar que se haga un cráter.
12 Vuelve a meterlo en la nevera y espera que cuaje durante unas 2 horas.
¡Listo! A disfrutar.
